
Mamá, dónde estas que no te encuentro? Por qué no estas conmigo? Cuidándome, mimándome, contandome tus aventuras de juventud, aquellos momentos de inexperiencias que hacen de tu vida una diferente a las demás. Por qué me traiste al mundo para alejarte de mí? Dejando este vacío tan enorme dentro de mí, despertando innumerables preguntas sobre un pasado del cual soy producto. Acaso es una prueba?
Es increible como puedo admirarte sin aún conocerte, pienso en ti y me lleno de ternura, de dolor, a veces pienso que tú y yo somos la misma persona en diferentes tiempos, que tu esencia vive dentro de mí.
Te observo en esas fotos viejas, tan hermosa, tan alegre, tan ajena. Esa sonrisa que proyecta inocencia, esos ojos a los que curiosamente conozco y en los que deseo sumergirme para descubrir tu persona.
Me imagino en la niñez compartiendo contigo, en donde cepillas mi cabello mientras escucho tus consejos, abrazándote, sintiendote bien cerquita de mi.
Siento un amor extraño, confuso, un amor inexplicable cuando pienso en ti, cuanto daría por poder expresarlo, por desencadenar este sentimiento tan profundo que llevo en mí, y poder decirte algún día...
...te quiero, Mamá.
By Sandra Falcón (2000)